La Portugal de Cristiano Ronaldo desafía al campeón del mundo y de Europa. Un duelo de estilos, con cuentas pendientes del pasado reciente y unas cuantas tensiones sin resolver tras las dos últimas campañas en la Liga española. La posesión de la selección española frente a la estabilidad defensiva y el vértigo ofensivo de un rival que no necesita el balón para poner en apuros a cualquiera, una especie de versión más planetaria de las diferencias y tensiones que han sacudido la Liga española en los últimos años.
En el recuerdo, el Mundial de Sudáfrica, cuando un gol de Villa apeó a los lusos en los cuartos de final, o el más reciente, un amistoso disputado en Lisboa, en noviembre del 2010, en una cita que Portugal aprovechó para golpear con dureza a la peor versión de la selección española que se recuerda (4-0). Poca cosa comparado con la desmedida ambición de un Cristiano Ronaldo que quiere aprovechar la Eurocopa para reivindicar su liderazgo individual.
Las mismas dudas
Tampoco en esta ocasión Del Bosque ha desvelado sus planes. La misma duda que se repite con insistencia desde el debut en la Eurocopa. Un delantero mentiroso (Cesc), un ariete referencia (Torres) o la inclusión de un extremo (Pedro o Navas). En el Mundial, el seleccionador dio entrada a Llorente, con lo que hizo mucho daño a la potente zaga de Portugal. Si las cartas parecen boca arriba en el caso español, Paulo Bento tampoco parece ocultar ningún secreto, ya que se ha manejado siempre con el mismo once, aunque en esta ocasión tendrá que buscar un sustituto para Helder Postiga, una anécdota en un equipo que basa su poderío en una defensa sólida y en la velocidad y profundidad deCristiano Ronaldoy Nani. La otra posibilidad es reforzar un centro el campo, una especie de trivote en el que el sudor lo ponen Meireles y Veloso y la delicadeza corre por cuenta de Moutinho.
Cómodos sin balón
España redujo a Francia a la nada al privarle del balón y tratará de hacer lo mismo con Portugal, con la diferencia que mientras que los galos sufren sin el balón, a los jugadores de Paulo Bento no les importa esperar en su campo a los españoles para tratar de aprovechar las contras, su gran peligro, o el balón parado, otra de las especialidades deCristiano Ronaldo.
Otro asuntos serán el saber cómo les sentará a los españoles los dos días menos de descanso o el desgaste portugués tras una concentración plagada de desencuentros tras la exhibición de coches de lujo, el caro lugar de concentración elegido o la ley del silencio impuesta por las críticas a un Cristiano Ronaldo sobre el que volverán a apuntar todos los focos. Decisivo para su selección en la clasificación en la primera fase y fundamental en las dos últimas victorias, con tres goles, es el líder ofensivo de Portugal y de las estadísticas de laEurocopa, en dianas y disparos a portería. Enfrente, su compañero de equipo Iker Casillas, imbatido los últimos 299 minutos de la Eurocopa.
fuente: http://www.lavozdegalicia.es