Los jugadores salen libres bajo fianza
CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala, 6 de enero.- Los ocho futbolistas del equipo Xelajú de la liga profesional de Guatemala que se encontraban hasta hoy prófugos, se entregaron a la Policía en la ciudad de Quetzaltenango, 200 kilómetros al oeste de la capital, tras ser acusados de agredir a un menor durante un entrenamiento en diciembre pasado.
De acuerdo con un comunicado de la Policía, los jugadores “se encontraban prófugos” desde el 26 de diciembre cuando un juzgado emitió una orden de captura “por la supuesta agresión en contra de un menor de 15 años de edad de nombre Mario Humberto Rodas”, ocurrida siete días antes.
Los ocho futbolistas señalados de agresión, serán trasladados al Juzgado Segundo de Primera Instancia, donde rendirán su declaración.
El pasado 19 de diciembre, la familia de Rodas Ramírez, de 14 años, denunció que él fue agredido de manera brutal por al menos siete futbolistas del equipo durante un “bautizo” a los jugadores juveniles que buscan una oportunidad en el club mayor, acto de bullying conocido también como ‘novatada’.
Debido a la agresión, por los golpes y vejámenes sufridos, Rodas Ramírez fue hospitalizado, aunque ya fue dado de alta.
Según la denuncia, los jugadores sometieron a Rodas Ramírez a agresiones luego que el juvenil se negó a ser “bautizado” y de empujar a los sujetos para defenderse.
La directiva de Xelajú MC declaró que no brindará ningún apoyo legal a los jugadores, resaltó que despedirá a aquellos que sean procesados.
Por este caso también fue detenido el utilero William Leonel Oroxom Arreola, quien se declaró inocente.