Monterrey hizo ver muy fácil el partido en el que se impuso 3-1 de vista al Xelajú
El plantel regio, quien terminó la fase regular como el mejor equipo del torneo, hizo valer su etiqueta de favorito, y sin pisar el acelerador a fondo sacó el resultado que requería de visita, para ponerse cómodo rumbo a la Vuelta, que recibirá en el Tec el próximo martes.
Y lo mejor de un duelo sin lustre ni emociones fue que La Pandilla volvió a ser contundente en sus oportunidades de marcar, y sólido atrás, guardando las proporciones por el rival en turno.
En medio de una crisis en la Liga, Rayados se tomó muy en serio el compromiso en la Copa, y mandó al campo prácticamente lo mejor de su repertorio, con lo que le sobró para conseguir la victoria.
Fue así que con Suazo y De Nigris en el ataque, el 1-0 llegó apenas al minuto 9, en un tiro de esquina que cobró Suazo, Basanta apareció para rematar, el portero Patterson salvó en la raya, pero Hira Mier llegó a segundo poste a reventar la pelota a las redes, para marcar la ventaja de los mexicanos.
Xelajú tomó la manija del juego, aunque sin dar mayores avisos, y Rayados lució consentidor sabiendo el marcador de su lado.
El 2-0 llegó para los regios al 42′, en un enorme desborde de Meza que llegó hasta la línea de fondo y encaró al portero, para tocar atrás a De Nigris, quien simplemente empujó a primer palo,
La mayor de peligro que tuvo el cuadro guatemalteco fue al 45′ cuando Chinchilla hizo una pared y enfiló al área para disparar a quemarropa ante Jonathan Orozco, quien salió valiente y evitó el gol.
Para el complemento Monterrey siguió con su futbol a medio ritmo, y eso permitió crecer al de casa que pronto encontraría una luz de esperanza para su causa.
Fue al 58′ cuando el recién ingresado Julio Estacuy se metió tras una pared por la derecha, y sobre la barrida de Leo López sacó un centro que acabó cerrándose sobre la meta, y que acabó techando a Orozco para el 2-1 que hizo revivir el estadio.
Pero el gol sólo provocó un despertar del Monterrey que tras el descuento vivió sus mejores instantes en el partido.
Al 63′ Suazo organizó un ataque, abrió para Cardozo y recibió de nuevo en el área para plantarse ante el arquero, pero su disparo salió muy al cuerpo de Patterson, que mandó a córner.
Vucetich decidió refrescar el frente y sacó a De Nigris y Suazo por César Delgado y Jesús Corona, y con esa fórmula llegaría el remache.
El 3-1 llegó al 76′, cuando tras una jugada individual de Delgado, Meza llegó para disparar con potencia, Patterson rechazó, pero Meza volvió a poner la pelota con veneno en el área, donde Corona llegó para firmar el gol de la calma.
Vucetich sacó a Cardozo para poner orden con De la Peña, y se enseñoró en el campo, caminando, para dejar el triunfo a sólo cuestión de tiempo.
Aún Monterrey pudo firmar el cuarto al 91′, cuando Edgar Solís se fue solo por la izquierda y tuvo para fusilar o tocar a Corona, pero sacó un disparo desviado.
El silbatazo final llegó al 94′, y ahora Monterrey tiene la mesa puesta para cerrar la obra en casa, obligando al Xelajú a una hazaña que luce casi imposible.