El director técnico de Antigua y Barbuda Tom Curtis hablo para FIFA.com y señalo que su equipo ya está para cosas importantes y que los encuentros ante Guatemala son por demás importantes.
“Ahora ya sabemos a lo que nos enfrentamos”, insiste Tom Curtis, el joven técnico de Antigua y Barbuda, una modesta selección caribeña que ha obligado a emplearse a fondo a Estados Unidos y empatado ante Jamaica en sendos clasificatorios para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. “Nunca habíamos estado en este nivel, pero ahora ya no hay más sorpresas. Si acertamos con nuestro juego, podemos conseguir buenos resultados”.
Antigua y Barbuda, un pequeño archipiélago de unos 80.000 habitantes que forma parte de las soleadas Islas de Barlovento, tiene una relevancia internacional casi nula. Sin embargo, los Wadadli Boyz no se dejan amedrentar, y su desempeño está causando asombro por toda la región. Veloces y compactos, causaron muchos quebraderos de cabeza a Estados Unidos, cuatro veces campeón de la CONCACAF, en el choque jugado en Florida en junio. Cuando el equipo iba perdiendo 2-0, Curtis dio entrada a Peter “Big Pete” Byers. El delantero anotó un sensacional gol que propició un final de partido muy tenso. Y aunque este combate entre David y Goliat acabó saldándose con un 3-1 a favor de los norteamericanos, Klinsmann y los suyos tuvieron que esforzarse para ganar.
Curtis quiere más
La mayoría de los entrenadores se hubieran contentado con presentar una formación competitiva, dado el abismo existente en cuanto a categoría, clasificación internacional y reputación global. No es el caso de Curtis, quien durante su época de jugador en activo, en 1996, alcanzó las semifinales de la FA Cup con el Chesterfield, revelación de aquel torneo. “Competir bien era solo parte del plan”, explica Curtis a FIFA.com. “Queríamos estar organizados y dificultar la tarea del adversario. Pero nuestro objetivo no es limitarnos a competir, sino obtener buenos resultados. Tengo la sensación de que hubiéramos podido conseguir más de ese partido, y eso es lo que trataremos de hacer cuando nos visiten en la segunda vuelta”.
La cancha en la que los antiguanos disputan sus encuentros como locales, el Estadio de Críquet Sir Vivian Richards, ni siquiera ha sido diseñada específicamente para el fútbol, pero cuatro días más tarde su público pudo deleitarse con el equipo, que hizo realidad los deseos de Curtis de lograr un buen tanteo. “Contra Jamaica fuimos mucho mejores”, señala respecto al duelo ante sus vecinos del Caribe, participantes en la fase final de la Copa Mundial de la FIFA 1998™, que concluyó en empate a ceros. “Mostramos más fuerza y más garra”, analiza el inglés, de 38 años. “Mantuvimos el balón, y subimos un peldaño respecto al partido de Estados Unidos”.
Curtis —quien también entrena a un club, el Antigua Barracuda FC— dirige un plantel compuesto casi en exclusiva por jugadores de la tercera división profesional estadounidense, y no es de los que se conforman con un empate simbólico. “Debimos haber ganado ese partido”, dice. “Creamos más ocasiones que el rival. Era evidente que los hinchas quedaron decepcionados, y eso es positivo. Tienen fe, y nosotros también”.
Los casi 10.000 espectadores que presenciaron la igualada ante Jamaica establecieron un récord de asistencia a un partido de fútbol en Saint John’s, la capital de Antigua y Barbuda, que vibró como si estuviese asistiendo a una final de copa. “En Antigua viven muchos jamaicanos, así que los dos equipos tenían apoyo”, indica Curtis. “La entrega de la afición fue asombrosa, y el ambiente nos sirvió de inspiración”.
Las dos citas ante Guatemala, cruciales
A Curtis y a sus hombres les aguardan ahora dos encuentros frente a Guatemala, con la que comparten la última posición del Grupo A. Únicamente los dos primeros de cada liguilla pasan a la ronda final hexagonal, de modo que la importancia de estos dos partidos es crucial para ambos conjuntos.
El primer compromiso será a domicilio, en el intimidante Estadio Mateo Flores, donde los guatemaltecos registraron un empate ante Estados Unidos en la segunda jornada. A continuación, cuatro días más tarde, Antigua y Barbuda regresa al Estadio de Críquet Sir Vivian Richards.
“Nos hemos esforzado para realizar los preparativos correctos, en cuanto a hoteles e instalaciones de entrenamiento”, recalca Curtis, impaciente por demostrar que ni su prometedor equipo ni la Asociación son meros aficionados, y que no ignoran las complicaciones que entraña jugar fuera en la zona de la CONCACAF. “La logística es importante, y hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para que los jugadores solo tengan que preocuparse de presentarse y jugar al fútbol”.
El cuadro antiguano —17 de cuyos integrantes militan en el Barracuda, que este fin de semana puso fin a una temporada decepcionante al terminar último de la tabla— se halla rodado para hacer frente a los próximos retos. Y, como cabe esperar, a Curtis no le basta con obligar a sudar al oponente para salvar las apariencias. “Queremos estar en situación de pasar a la última fase después de los dos próximos partidos”, afirma. “No sé si para eso necesitamos una victoria y un empate, o dos victorias, pero aspiramos a estar en la última ronda, nada menos”.