La roca de Tite pudo con el Chelsea en la Final del Mundial de Clubes de Japón. El Corinthians, con un gol de Paolo Guerrero en la segunda parte, se proclamó campeón de la novena edición del campeonato del mundo de fútbol a nivel de clubes tras plantear un partido muy físico y serio tácticamente ante el «Spanish Chelsea» de Rafa Benítez. Torres tuvo la oportunidad de forzar la prórroga en el 85 en un mano a mano con Cássio, brillante durante todo el partido, pero el balón se fue al medio.
Segundo Mundial para el conjunto brasileño que ya se alzó con el título en la edición de 2000 en la tanda de penaltis contra el Vasco de Gama. El Corinthians iguala a trofeos al Barcelona con dos, mientras recorta la distancia con Europa, cuyos clubes ha logrado cinco campeonatos por cuatro de los equipos del continente americano. Benítez dirigió su tercera final con un haber de una victoria y dos derrotas.
Uno por uno el once de Chelsea presentó mayor calidad que el del Corinthians. Pero los brasileños, durante el primer acto, mostraron una asfixiante intensidad en bloque. Apretó hasta la grada, pues la masa del club sudamericano era absolutamente superior a la del conjunto europeo. El equipo de Tite, que para nada deja poso de fútbol «canarinho», sino más bien una notable estructura táctica y mucho físico, dificultó tremendamente el juego de los de Benítez pues encimaron bien a los Torres, Mata, Hazard o Lampard, aquellos que mueven el balón con mayor clarividencia en los «blues».
Las ocasiones, en todo caso, fueron para el equipo londinense. Torres en dos ocasiones, Víctor Moses, Ivanovic o Juan Mata llevaron el peligro a la portería brasileña, pero ahí se encontraron con Cassio. El guardameta de Veranópolis respondió rotundo a los lanzamientos de los ingleses. El Corinthians, centrado en incomodar al Chelsea, apenas inquietó a Cech. Lo mejor de los de Tite lo pusieron los chispazos del veterano Emerson y los movimientos del peruano Paolo Guerrero.
Mejor el Corinthians
Hubo un cambio significativo en el juego tras el descanso. El Chelsea tuvo algo menos la posesión de la pelota. En esto creció el Corinthians, que, aunque siguió serio tácticamente y aguantando en lo físico (mala herencia que recibe Benítez de Di Matteo y que tendrá que subsanar), pisó con más peligro área inglesa, pero dejó más suelto a un jugador como Mata que intentó dibujar peligro a las espaldas de la defensa brasileña.
Creyó el Corinthians en sus opciones. Veían a un Chelsea que no le cogía el tono al segundo tiempo. Tanto merodeó, incisivo el conjunto de Tite, el área «blue» que acabó por adelantarse en una jugada de desajuste británico y empuje brasileño. Danilo se buscó el espacio su chut lo sacó Cech, pero el rechace lo cazó de cabeza Guerrero para el 1-0.
Supuso el tanto una bofetada para el Chelsea. Entró el equipo inglés en una espesa fase de desorientación. El Corinthians esperó para salir a la contra los ingleses no afinaron en la elección de la jugada, de cada pase. Así se alcanzaron los últimos cinco minutos de partido. Momento en el que Torres tuvo el empate. Al delantero madrileño le cayó un balón al pie a dos metros de Cássio, pero chutó al centro. Se lanzaron a la desesperada los británicos en los minutos finales y el tiempo añadido, que dio para la expulsión de Cahill y un gol anulado a Torres por fuera de juego superado el 90.
Ficha técnica
Corinthians: Cassio; Alessandro, Chicao, Paulo André, Fabio Santos; Ralf, Paulinho; Jorge Enrique, Emerson (Wallace, min. 90), Danilo; y Guerrero (Martínez, m. 87).
Chelsea: Cech; Ivanovic (Azpilicueta, m. 83), Cahill, David Luiz, Cole; Ramires, Lampard; Moses (Óscar, m. 73), Hazard (Marko Marin, m. 87), Mata; y Fernando Torres.
Goles: 1-0, min. 69: Guerrero.
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Roja directa a Cahill (90). Amonestó a Jorge Henrique y David Luiz.