Titimán vive entre gritos e insultos racistas
Los gritos racistas en los estadios de la Liga Nacional se ha convertido en el diario vivir en cada partido para Marvin Ávila. Los aficionados de San Marcos, Suchitepéquez y Malacatán han hecho vivir un verdadero calvario al volante rojo.
La escena se ha repito una y otra vez. Cada vez que “Titimán” conduce la pelota los fanáticos hacen como monos, además de gritarle insultos racistas.
“Es una situación que me tiene triste y cansado. En cada juego escucho siempre los mismos comentarios. Desde cosas como mono, hijo de simio y negro hijo de tal por cual” , declaró Ávila
En el estadio Santa Lucía, el pasado domingo, no fue la excepción. Marvin Ávila además de luchar contra el duro marcaje de los “Toros”, tuvo que escuchar a la gente en los graderíos, imitando los gemidos de los monos, cada vez que tocaba el balón.
“Como jugador y persona te entristece saber que la misma gente de Guatemala te trate así. Todos los seres humanos somos iguales. Mucha gente te hace de menos por el color de tu piel”, agregó el originario de Livingston, Izabal.
“Titimán” asegura que es momento de dar un paso hacia delante y buscar una solución para terminar con el racismo en el fútbol guatemalteco. “Hemos hablado con varios compañeros que han pasado por esta situación. Todos en el campo somos iguales y merecemos respeto”.
En otras partes del mundo se ha castigo estos actos de racismo, con dureza. El aficionado inglés Stephen Fitzwater fue condenado a tres años de sanción, sin poder acceder a un estadio de fútbol, después de ser declarado culpable de hacer comentarios racistas hacia el exjugador marfileño del Chelsea, Didier Drogba
Tomado de AGN CSD Municipal