Claudia Jo Ríos publico esta nota explicando el porque de la palabra “Shumo” juzguen ustedes mismos.
tomado literalmente de la publicación de EL PERIODICO
El sábado hice un rápido comentario en una aclamada red social y este se regó como virus por el ciberespacio guatemalteco.
La naturaleza del comentario aludía al menosprecio que muchos guatemaltecos expresan ante personas que provienen de hogares donde los recursos no abundan; hogares donde el agua se recoge del pozo comunal y donde estudiar, más que un derecho es un lujo.
La palabra “shumo”, que escribí en tono de sarcasmo y entre comillas gramaticales, tenía el fin único de recordar a quienes la utilizan, que esas personas a las que llaman “shumitos”, por el simple hecho de haber nacido en un hogar de escasos recursos, pueden ser mañana las que, sin ayuda de nadie, logren colocar a Guatemala en el mapa.
El pecado fue redactarlo en verborrea espontánea, asumiendo que mi punto estaba entendido. Considero que el “feisbuc” es una red personal, no un medio de comunicación masivo oficial, y como todos escribo cosas en mi muro sin darle más importancia de la debida. Sin embargo, hubo quienes se tomaron el comentario como una afrenta personal y dieron una connotación negativa a mis palabras, a tal grado de provocar un sentimiento desmedido contra mí, materializado en amenazas e insultos.
Sin embargo, mi preocupación hoy, no es cuidarme de que alguien me encuentre y me viole por “shuma”, como escribió un usuario de las redes sociales. Lo que me sorprende es la necesidad de catarsis de las personas en este país; necesitamos ultrajar, necesitamos la violencia, necesitamos destruir, aún para defender nuestro orgullo nacional.
En fin, siento mucho que hayan malinterpretado mi comentario, más yo no puedo controlar como piensan, entienden o comprenden lo que leen otras personas. Para ser más clara, expreso que la intención nunca fue insultar a Erick Barrondo, al contrario, me inspira su historia de vida, admiro su determinación y su espiritualidad. Seguro él lo entendería así.
Si algo bueno saco de esto, es que seguro hoy muchos se detendrán a pensar antes de decirle “shumo” a alguien. O quizás no, quizás ahora me digan “shuma” a mí. Qué importa. “Las redes sociales son el demonio”, dijo un amigo. Aprendí mi lección.